En la plaza en la que vivo, José María Forqué, han aumentado considerablemente el número de perros. Éstos provocan en el entorno varios problemas: - los dueños, no todos, no recogen los excrementos de sus animales, - hay perros bastante agresivos que atemorizan a parte de los vecinos de la plaza, - los ladridos continuos que emiten los perros, bien jaleados por sus dueños o por la competencia con otros perros, es, en algunos momentos insoportable, sobre todo en verano, - los perros sueltos campan por toda la plaza bien jugando, bien en disputa con otros perros, con el peligro que supone para la circulación, sobre todo de motos y bicicletas... En otro momento les solicité que hiciesen una zona acotada, como en la plaza de los Sitios, en la que estuviesen los perros, prohibiendo con ello que, en el resto de la plaza, vayan sueltos o hagan sus necesidades. Les reitero la solicitud. Gracias.