10 mayo 2024

El Ayuntamiento de Zaragoza finaliza la primera fase del proceso participativo del Plan de Seguridad Vial

Han participado 42 entidades y expertos que han ofrecido casi 600 propuestas que forman parte del Informe de Diagnóstico de Percepción en torno a la Seguridad Vial de Zaragoza

La principal conclusión es la falta de planificación urbanística centrada en la movilidad del coche en un momento en el que se han incorporado patinetes o bicicletas

El Ayuntamiento de Zaragoza sigue dando pasos para diseñar su primer Plan Urbano de Seguridad Vial y ya ha finalizado la primera fase del proceso participativo con el que se ha escuchado a la ciudadanía y a expertos en esta materia. Entre las necesidades de mejora resaltan desde la falta de normativa clara de los vehículos de movilidad personal hasta que la planificación urbanística que se centra en la movilidad del coche pasando por una diversidad de señales y dispositivos viales que pueden causar confusión en viandantes y conductores; entre otras cuestiones.

La concejal delegada de Seguridad Vial, Ruth Bravo, ha presentado este viernes las conclusiones para "seguir estando entre las grandes ciudades españolas más seguras" consiguiendo el objetivo de reducir un 50% los fallecidos y heridos graves como consecuencia de un siniestro vial. "Cualquier víctima supone un drama familiar y social al que este equipo de Gobierno no quiere darle la espalda", ha apuntado, al tiempo que ha señalado que este proceso participativo se ha escuchado activamente a 64 personas que representan a 42 entidades diferentes entre las que destacan la Universidad de Zaragoza, Justiciazgo de Aragón, Stop Accidentes, Aesleme, 061, Dirección General de Tráfico, colectivos de ciclistas o el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza.

Entre todos, según Bravo, se han entregado casi 600 aportaciones que forman desde ahora parte del Informe de Diagnóstico de Percepción en torno a la Seguridad Vial de Zaragoza. Estas han demostrado algo "muy evidente" y por el que es necesario el prometido plan municipal: "No existe una estrategia global para abordar la seguridad vial desde la planificación urbana" pues, como ha añadido la edil, "nunca antes un Gobierno de la Ciudad había decidido hacer estudiar la siniestralidad vial".

"Una realidad negativa de la que vemos una oportunidad para que las diferentes áreas de la ciudad se adapten a nuevas realidades como pueden ser el envejecimiento de la población, a personas con discapacidad o las nuevas formas de movilidad", ha apostillado.

Los colectivos han puesto de relieve que la planificación urbanística se centra en la movilidad del coche en detrimento de otras formas de desplazamiento, ya que el tráfico no es considerado como un problema lo que lleva a una desatención a los desafíos que representa en términos de seguridad vial en la ciudad y a una falta de soluciones para la reducción de la congestión vial como la intermodalidad, los aparcamientos disuasorios o los intercambiadores.

Bravo ha destacado que hay un acuerdo general que entre los factores de riesgo presentes en la ciudad destacan los giros a la derecha por la falta de visibilidad, principalmente en los giros con carriles bici o con semáforos en ámbar. Una circunstancia en la que el Ayuntamiento de Zaragoza ya estaba analizando e incluso llegado a modificarse alguno por parte del Servicio Movilidad. Fue el correspondiente cruce de Vía Ibérica con Argualas, donde tuvo lugar el desgraciado accidente de Mario Azúa.

Allí lo que se hizo fue, fundamentalmente, en asegurar que haya un tiempo reservado para que peatones y usuarios del carril bici puedan cruzar la calle estando los vehículos que salen y entran de Argualas detenidos ante un semáforo rojo. "Esta modificación no significa que se vaya a acometer en todos los giros con carril bici o ámbar, pero se están analizando uno a uno", ha aseverado Ruth Bravo.

Asimismo, las entidades han resaltado un exceso de semáforos en la ciudad, junto con su deficiente sincronización y ajuste de ciclos, generando dificultades de interpretación y, por ende, de riesgos. En esta misma línea también se apunta en el resto de señalética instalada en las vías urbanas.

Además, los colectivos participantes en este proceso han visto necesaria una planificación integral en los alrededores de colegios para reducir riesgos o la necesidad que la flota de autobuses urbano o los servicios de limpieza cuenten con sistemas de seguridad. Cuestión en la que ya se está trabajando y muestra de ello es, tal y como ha añadido la concejal, que se han instalado cámaras de última tecnología en los buses para eliminar cualquier tipo de ángulo muerto.

Todo ello enmarcado en varias realidades que han quedado muy patentes: la velocidad de bicicletas eléctricas y VMP plantea situaciones de riesgo; la falta de normativa clara para los VMP contribuye a la inseguridad vial y genera incertidumbre sobre dónde pueden circular, que va a quedar regulado en la nueva ordenanza de movilidad; la alta tasa de accidentes en el grupo de motoristas se atribuye a la velocidad en motocicletas de alta cilindrada, así como a la falta de destreza en el manejo, y que el exceso de velocidad de los automóviles se identifica como causa objetiva de siniestralidad y lesividad.

Tras esta primera fase se marcarán los objetivos generales, específicos y el catálogo de actuaciones para realizar el primer Plan Urbano de Seguridad Vial de Zaragoza.

Medidas adicionales previas al Plan Urbano de Seguridad Vial de Zaragoza

Mientras llega este primer Plan Urbano de Seguridad Vial, el Ayuntamiento está tomando una serie de medidas que ha visto necesarias a modo de prevención de los siniestros viales. Entre ellas destaca que en los últimos seis meses se han despejado 30 pasos con problemas de visibilidad, poniendo estacionamiento para motos.

Por otro lado, tal y como ha apuntado Bravo, ya hemos puesto 17 pasos de peatones balizados en el recorrido del tranvía. Este modelo se va a trasladar antes de finales de año en doce pasos de peatones de la avenida San José y también se implantarán en Avenida de Madrid, Conde de Aranda y en la Avenida de Valencia. En esta última ya se han incorporado al proyecto de reforma de esta vía. En lo que respecta a señalética se está también en proceso de instalación de pasos de peatones sonoros paras personas con déficit visual en 25 puntos de la ciudad.

Asimismo, se trabaja y ya se han implementado carriles sinuosos para reducir la velocidad en las rectas, se han elevado pasos de peatones en cruces, orejetas en los pasos de peatones e iluminación en cruces.

"El peatón sigue siendo el más débil de la cadena y muestra de ello es que la tendencia que marca en concreto la serie de los años 2022 y 2023 nos dan los datos gruesos: el 60% en cruces de peatones no semaforizados y el 40% atropellos por cruzar en zonas donde no se debía", ha añadido la concejal de Seguridad Vial, Ruth Bravo, quien ha hecho un llamamiento a respetar las normas y adecuar nuestro comportamiento a las circunstancias de la vía "porque en muchos casos el factor fundamental es la velocidad o las distracciones".

Nueva campaña policial de sensibilización

La Policía Local va a realizar una campaña de sensibilización entre los próximos días 13 y 19 de mayo, ambos incluidos, con el objetivo de concienciar y sensibilizar a conductores de bicicletas y VMP sobre el uso responsable de este tipo de vehículos y a los peatones sobre el comportamiento adecuado en su tránsito por el viario público, acerca de las consecuencias del incumplimiento de la normativa que les afecta, y todo ello al objeto de conseguir hábitos para los desplazamientos seguros.

La reciente y cada vez más creciente irrupción en las calles de nuestra ciudad, por un lado, de un elenco muy heterogéneo de los VMP y por otro, el cada vez mayor uso de las bicicletas, junto con los indudables beneficios en materia de movilidad sostenible urbana que conlleva, ha generado, en algunos ámbitos, una específica problemática de seguridad y siniestralidad vial que dificulta la convivencia diaria entre los conductores de estos vehículos y el resto de usuarios, en especial de peatones.